Fronton recoletos, Madrid
Porquè en eso que se ha dado llamar, y non sin fundamento, el Arte de la Construcciòn, existe siempre un fondo esencialmente cientifico y màs partcularmente matematico sin el que hoy no puede vivìr el tècnico.
Ello no basta ciertamente. El ingeniero, para triunfar, necesita tambièn otras calidades de artista, de imaginaciòn creadora, de voluntad, de serenitad y valentìa frente l peligro, de observciòn, de amor y entusiasmo por su obra y, sobre todo, de sentido constructivo, un verdadero istinto de las formas resistentes, innato o adquirido. Eduardo Torroja
Nessun commento:
Posta un commento